En el próximo mes de noviembre asumiremos como Mesa Directiva Nacional. Un nuevo proyecto, una nueva etapa, una nueva ilusión para servir al Movimiento de Cursillos, esta vez a nivel del Secretariado Nacional.
El signo concreto de que realmente hemos encontrado a Jesús es la alegría que sentimos al comunicarlo también a los demás. Leyendo el Evangelio vemos que ésta ha sido la experiencia de los primeros discípulos: Encontrar a Jesús equivale a encontrarse con su amor. Este amor nos transforma y nos hace capaces de transmitir a los demás la fuerza que nos dona. De alguna manera, podríamos decir que desde el día del Bautismo nos es dado a cada uno de nosotros un nuevo nombre además del que ya nos dan mamá y papá, y este nombre es Cristóforo». ¡Todos somos «Cristóforos»! ¿Qué significa esto? «Portadores de Cristo». Es el nombre de nuestra actitud, una actitud de portadores de la alegría de Cristo, de la misericordia de Cristo. Todo cristiano es un «Cristóforo», es decir, ¡un portador de Cristo!
(Francisco, Audiencia Jubilar, 30 enero 2016)
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8 de septiembre: NACIMIENTO DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA:
El 8 de septiembre celebramos el Nacimiento de la Virgen María o Natividad de María. Se celebra nueve meses después de la dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen, que tiene lugar el 8 de diciembre. La fiesta comenzó a celebrarse en Roma en el siglo VIII, con el Papa Sergio I. Es la tercera fiesta de la «natividad» en el calendario romano, que conmemora la Natividad de Jesús, el Hijo de Dios (25 de diciembre, Navidad); la de San Juan Bautista (24 de junio) y la de la Santísima Virgen María, el 8 de septiembre. Es una de las fiestas marianas más antiguas. Aunque el Evangelio no da datos del nacimiento de María, la fecha corresponde a varias tradiciones.
Si estás sin una Reunión de Grupo o sabes de alguien que quisiera estar, pero no la tiene, ingresa al link y ayúdanos a lograr que todos disfrutemos de caminar juntos.
Fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.
La Fe nos mueve a dios, la esperanza nos conduce a Dios, la caridad nos une a Dios
La Caridad es amor al prójimo; el Amor de Dios nos hace crecer en caridad.
Desarrollemos la capacidad de escucha, tendiendo puentes con aquellas personas que son diversas y a la vez complementarias. Pidamos a Jesús la gracia de no cansarnos de escuchar.