DIA DEL AMIGO

AMISTAD, UN ELEMENTO ESENCIAL DE CURSILO

 

Tal vez han leído o escuchado que el beato John Henry Newman tenía una cualidad excepcional, su capacidad para la amistad. Entendió que un amigo ofrece su vida por sus amigos y, al hacerlo, se convierte en un yo mejor. El amor de benevolencia (amistad) puede convertirse en la forma más elevada de amor, el amor de entrega llamado ágape, arraigado en la virtud de la caridad. Marcus Cicerón, filósofo romano una vez escribió, un amigo es, por así decirlo, un segundo yo. Esto es posible cuando una persona da a otra, primero de intereses comunes mutuos, pero finalmente de manera desinteresada, por el bien del otro. Jesús Cristo radicalizó esa idea por la enseñanza que un amigo es uno que da su vida por otro.

El Movimiento de Cursillos de Cristiandad se basa en la amistad. Cursillo es un testigo de Cristo, ofreciendo su amistad. Todo lo que estamos llamados a ser en el Cursillo se basa en la amistad. El Dirigente de Cursillo hace uso de amistad para hacer sus amigos, amigos de Cristo. La vinculación de amigos cristianos, que se ayudan mutuamente para maximizar su potencial por vivir, juntos, la vida de la gracia, es posible a través de la Reunión de Grupo y Ultreya. El Secretariado es un grupo de amigos que viven el método de Cursillo para seguir siendo fieles a nuestro carisma de Cursillo y la Escuela de Dirigentes es el encuentro o reunión de dirigentes, que ilumina, alienta y alivia nuestra inquietud con el mejor medio posible: amistad. Esta amistad debe traducirse en servicio hacia los demás, en la mentalidad, la esencia y la finalidad del método de cursillos.

En el Cursillo, todos estamos familiarizados con la frase «hacer un amigo, ser un amigo y traer a el amigo a Cristo».

Si el objetivo de hacer un amigo es verdadera amistad, entonces hacer un amigo requiere que nosotros maduremos en tener la capacidad para ser un verdadero amigo cristiano. Es dentro de la amistad de Cristo que podemos empezar a formar amistades con los demás. Un cristiano es una alegría y la amistad aumenta nuestra alegría.

Cuando usamos la frase hacer un amigo, ser amigo y traer a el amigo a Cristo podemos concluir que algún tipo de acción se requiere de nosotros. Y en el Cursillo, esta acción apostólica se traduce en el poder del amor hacia el otro, incondicionalmente.

¡De Colores!