Mónica Santuch – Testimonio

Soy Leticia Mónica Santuch, Cursillo 197 de mayo del 2016, Diócesis de Bahía Blanca.

El Cursillo fue para mí el hito a partir del cual mi FE se transformó por completo. 

Como creyente cristiana  amaba a Dios, pero descubrir que  Él me amaba y que me amo primero abrió mi corazón y mi cabeza y ese  Cristo Vivo Normal y Cercano se adueñó de mí y se hizo carne para siempre en mi vida fortaleciendo y aumentando mi FE. 

Quiero contarles hoy como pasa Cristo por mi vida a partir de ese momento y hoy en particular. 

Gracias al anuncio recibido en el Cursillo, a la Reunión de Grupo que me arropó y a la carga de baterías en  las Ultreyas  he sido capaz de afrontar  situaciones de vida muy dolorosas y sobreponerme a problemas graves que afectaron mi salud,  como un cáncer que obligó a que me extirpen un riñón, un Glaucoma enfermedad que disminuye severamente la visión, operación de rodilla, y hace un par de meses una infección multiorganica  que casi me cuesta la vida. De todas estas afecciones me recupere, o estoy en tratamiento con buen pronóstico, porque siempre me sentí en manos del Señor, sostenida por El, en su GRACIA.

Hace tres  años, en tiempo de pandemia,   transitando los caminos del Señor en un Zoom de Cursillos conocí  a José Greco, cursillista de Avellaneda y  hace dos años nos encontramos personalmente y muy pronto decidimos iniciar un proyecto de  vida juntos. Mi vida se resignifico, cobró   alegría y mi corazón que se abrió al amor,  de pronto se vio abrazado y rodeado de ese amor familiar que esta unión trajo consigo.

Hoy Cristo pasa por mi vida demostrándome que aun a mi edad, como dije tengo 67 años  puede ser tiempo de encontrar el amor y de alimentar ilusiones.

El Señor me sorprende, me Asombra con su infinito amor, y me llena de alegría.  Estar en estos momentos concretando un proyecto de construcción de nuestra casa  no es algo que hayamos siquiera imaginado el primer día que nos vimos en una pantalla de Zoom. 

Cada mañana doy gracias a Dios por la bendición de un día más y cada vez que lo encuentro  en la eucaristía  siento su Espíritu que me llena de Gracia y me dispone a una mayor y mejor entrega, a dar lo mejor de mí, tratando de ser mejor persona,  porque de tanto que he recibido de su amor quiero dar testimonio, caminando con los ojos abiertos para no pasar sin ver lo que con caridad y amor puedo hacer para comunicar a todos que Dios en Cristo nos ama …..soy una fiel testigo de ello. 

Este año compartimos la alegría de habernos integrado a la Comunidad Cursillista de la Arquidiócesis de La Plata participando de Ultreyas, Clausuras y Reuniones de Escuela. Quiero en este testimonio agradecer los detalles de Amistad recibidos y aprovecho a dejarles a todos y a cada uno un cálido y sentido abrazo en Cristo.

Leticia Monica Santuch – CC197  Bahia Blanca