El concepto de “persona” es tal vez el esencial en el pensamiento fundacional de cursillos.
Dios nos ha llamado a nosotros y a los cursillistas no por ser individuos o un ser humano más, nos llama por ser personas. Nosotros gozamos en la identidad del ser humano, como ser vivo unido al resto de la naturaleza.
Muchas veces los seres humanos nos caracterizamos a que si no son iguales a mi, en cierta medida no lo aceptamos y no nos centramos en la densidad e inmensidad de lo que al fin y al cabo es la obra de Dios. De allí el mensaje claro de Cursillos de no excluir a nadie, ni por sus características ni por sus pensamientos, lo que importa es la persona en todo su ser amado por Dios a pesar de sus circunstancias y vicisitudes.
Cursillo intenta colocar a esa persona en el camino de la alegría y la esperanza del Cristo resucitado. Sabemos sufrir así como también sabemos gozar, por que lo que sabemos y creemos es la voluntad de Dios, pero no como una aceptación al dogma y a la autoridad de Dios como autoridad superior, de ninguna forma es la persona que quiere cursillos.
Cursillos no habla de persona como un ser individual, ya que considera que el verdadero valor de una persona se desarrolla en su conexión con otras. El concepto de persona que se encuentra dentro del carisma de cursillos, rechaza el individualismo, de allí la idea nos salvamos en racimo o nos condenamos solos y en el contexto de vida comunitaria es donde la persona buscará imagen de Dios que late en cada uno, de manera de saber respetar a la persona por ser persona. Cursillos quiere proyectar al hombre desde donde está hasta sus reales posibilidades de trascendencia que seguramente son concretas e infinitas. Todo en los tres tiempos del cursillo tiende a crear, facilitar y obtener sus encuentros, con uno mismo, con Cristo y con los demás o profundizar en ellos y como dimensión externa, cursillos se basa en la noción de ambiente, por que este y la circunstancia condicionan a la persona. Entonces desde allí como el ambiente condiciona a las personas que lo conforman cuando el hombre llega a ver en el otro a alguien a ser amado, esta en el umbral de ser persona y ser cristiano.
Persona es quien se sabe limitado, condicionado y parte de un TODO, pero, al fin y al cabo, se sabe integrante de ese TODO, ayudando a los demás a sentirse en su entorno ( ambiente) como persona, es decir, que vale por lo que es y no por lo que tiene, de allí la gran diferencia que manifestamos entre persona y personaje. Esta es una de las claves del pensamiento de cursillos, que es diferenciar lo que el hombre es y lo que este quiere que lo demás crean que es.
La persona es el ser humano que afronta la vida en una perspectiva de amistad y que brinda su amistad no solo a los que conoce y convive a diario, sino también a aquellos que comparte momentáneamente actos de su vida.