Es un privilegio, y como tal conlleva a una responsabilidad seria. Ser padrino no es una circunstancia casual, es una acción pensada, madurada, lo que va a permitir que otros lleven a Cristo a todos los rincones del mundo. Padrino, es aquel que contagia la alegría de ser cristiano e invita al contagiado a vivir los tres días de Cursillo, para que este ponga su vida de fe y sus talentos al servicio de los demás.
COMO INVITAR Y A QUÉ ME COMPROMETO COMO PADRINO?
1.- Ponerme en la presencia del señor para que me ilumine, acompañe en todo el compromiso que he adquirido con él en la tarea de ser padrino.
2.- Entregar al candidato una preparación adecuada, lo que va a facilitar, si queda seleccionado, un buen aprovechamiento en el Cursillo y una fácil reinserción en un Grupo o Comunidad en el postcursillo.
QUE HACER SI ACEPTA LA INVITACIÓN?
Dar gracias al Señor. Llenar la ficha en espiritu de oración. Poner sinceridad y seriedad en los datos. Completar y llenar bien la ficha. Entregarla oportunamente a la Permanente o al Coordinador del Cursillo. Respetar en carácter confidencial de los datos entregados.
QUE HACER SI QUEDA SELECCIONADO?
Seguir rezando y dar gracias. Avisar oportunamente al ahijado de su aceptación. Confirmar su asistencia. Facilitar la llegada oportuna al lugar de partida del Cursillo. Contarle de la hora de salida y regreso aproximado del día Domingo. Intensificar la oración, para que no se presenten problemas de trabajo, salud, económicos, etc. No engañar al ahijado en nada. Si no ha quedado seleccionado se le debe avisar igual el resultado.
RESUMEN: El compromiso del padrino con su ahijado no termina con el llenado de la ficha, ni tampoco después de vivir el Cursillo, al contrario a partir de la invitación es responsabilidad del padrino asegurarse que su ahijado se sienta bienvenido a todas las actividades del MCC y que además sea apoyado en los esfuerzos apostólicos durante por lo menos un año ya que al momento de presentar al postulante, el padrino asume la responsabilidad ante el Señor respecto de su compromiso como apóstol, de no dejar solo a su ahijado en el poscursillo. Esta es una de las causas de pérdida o alejamiento de quienes viven la experiencia de un Cursillo. Mi compromiso como apóstol no se limita solamente en prepararme viniendo a Escuela del MCC o participando en las Eucaristías o formando parte de los Equipos de Servicio de Cursillo, ser apóstol del Señor va mucho más allá que eso, significa comprometerme, dejando todo y seguir a Jesús, como lo hizo Simón Pedro: “desde hoy serás pescador de hombres “.
HERMANOS CURSILLISTAS A TIRAR LAS REDES. CRISTO CUENTA CONTIGO Y ¿NOSOTROS? ¡CON SU GRACIA!
De Colores !!!